Es cómun ver en China como a primera hora de la mañana, un buen grupo de personas se reúnen en los parques y jardines para realizar Qigong para su salud, realizando ejercicios y también automasaje.
El Automasaje es un buen complemento a los ejercicios de Qigong. El sistema de automasaje de Qigong procura que el Qi fluya por las zonas que masajeamos, manteniendo la vitalidad y buen funcionamiento de nuestros órganos.
Normalmente se inicia el masaje por la cabeza para empezar a relajar la parte superior y se va descendiendo hasta los pies, de esta forma se consigue que la cabeza, la mente y el resto del cuerpo se vayan relajando.
El automasaje en cabeza incluye pases suaves, frotamiento y pequeños golpecitos por la cara, nariz, frente, alrededor de los ojos, mandíbula, orejas y cuello, dependiendo la zona que se trata.
En el automasaje en los órganos de los sentidos (boca, nariz, ojos y orejas) aplicamos ligera presión a su alrededor, donde se encuentran terminaciones de los canales por donde circula el Qi. Con el tiempo los órganos de los sentidos van perdiendo su capacidad y con el automasaje lo que procuramos es estimular el Qi por estas zonas para revitalizar y mantener su adecuado funcionamiento.
Siempre, para empezar el automasaje en cualquier zona de nuestro cuerpo, es conviente frotar las palmas de nuestras manos hasta que estén calientes de esta forma evitamos ponerlas frías directamente en nuestro cuerpo y por otro lado el calor conlleva una acumulación de Qi que aportaremos luego a la zona que masajeamos.
Para cada sentido utilizamos un determinado automasaje, por ejemplo en ojos frotamos primero las manos y cuando las palmas de las manos estén calientes las colocamos de forma ahuecada y sin presionar sobre los ojos cerrados durante 1 minuto. Através de nuestras manos realizamos un aporte Qi a los ojos y es beneficioso para vista cansada.
Para la nariz frotaremos los lados del tabique nasal con los dedos índices y dedos corazón hacia arriba y abajo enérgicamente. De esta forma conseguimos despejar la nariz y respirar mejor.
Para las orejas realizaremos presiones a lo largo de ellas y pequeños tirones hacia afuera. De esta forma estimulamos el Qi de riñon que concecta con las ojeras. También podemos masajear la parte anterior y posterior, quedando las orejas entre nuestos dedos índice y corazón. Frotaremos arriba y abajo con estos dedos. Este automasaje alivia los problemas de audición y pitidos en los oídos.
Alrededor de la boca realizaremos ligeras presiones con nuestros dedos, primero en la parte superior de la boca y luego en la parte inferior. Para realizar este masaje es importante relajar la mandíbula, para ello mantendremos los labios y dientes un poco separados y relajaremos la boca. Te puede ayudar situar la lengua en la parte superior del paladar justo detras de los dientes, realizando un suave contacto. Este automasaje alrededor de la boca nos ayuda a relajar las tensiones que provocamos de forma inconsciente, durante el día y mientras dormimos al apretar los dientes y que suele provocar dolor de cabeza y cervical.
El cuello, la nuca y cervicales también son zonas importantes ya que es un lugar de paso de sangre y Qi (energía) del resto del cuerpo a la cabeza. Si tenemos mucha tensión en el cuello y cervicales , nuestro cerebro no recibe el sufiente aporte de Qi y sangre.
En esta zona podemos hacer pases suaves hacia abajo por la parte delantera y desde el occipital hasta la base del cuello en la parte posterior. De esta forma relajamos cuello y cervicales.
Como podéis ver el automasaje Qigong es una forma sencilla de prestar atención a nuestro cuerpo y cuidarnos, normalmente se realiza antes de la sesión de Qigong pero se pueden realizar por separado y no nos llevará más que unos minutos.
Seguiremos más adelante completando el automasaje en el resto del cuerpo.
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