Nuestro cuerpo tiene la capacidad de defenderse de posibles desequilibrios en nuestro organismo que generan la enfermedad. Para ello contamos con una gran defensor el Wei Qi, nuestra energía defensiva. En esta nueva entrada os presentamos qué es el Wei Qi y las causas de la enfermedad. Por María Giménez Luján, Instructora de Qigong.
La Medicina Tradicional China (MTC) considera la enfermedad como un desequilibrio del yin y el yang dentro de nuestro organismo. Este desequilibrio puede estar ocasionado por tres motivos: causas externas, causas internas y causas diversas. A las causas externas las refiere como energías perversas y las clasifica en seis: el viento, el frio, el calor, la humedad, la sequedad y el fuego. Las causas internas, son básicamente las emociones, que se denominan las 7 pasiones, y en tercer lugar, existe una energía externa denominada Liqi que son los virus y las bacterias y por supuesto otros factores como pueden ser accidentes, traumatismos, etc.
Para hacer frente a todos estos elementos y energías perversas, que pueden desequilibrar nuestro organismo y producir enfermedades, debemos tener un buen sistema defensivo. Este sistema defensivo se denomina Wei Qi y su formación depende básicamente del estilo de vida que llevemos, así como la alimentación y el aire que respiramos, que cuanto más sano mejor. Además es importante la práctica regular de ejercicio, prioritariamente el Qigong.
El Wei Qi es un tipo de Qi (energía) que recorre nuestra piel, impidiendo el paso de las energías perversas a nuestro organismo. Si nuestro Wei Qi es fuerte tendremos más posibilidades de no enfermar, si por el contrario nuestro Wei Qi es débil, la enfermedad penetrará a través de la piel y puede llegar a los órganos internos.
El Wei Qi realiza un circuito diario y nocturno de 25 vueltas respectivamente. Por el día circula por el espacio que hay entre la piel y los músculos, por los meridianos yang y por la noche se interioriza y recorre los meridianos yin para reparar los órganos internos, por este motivo es tan importante respetar las horas de sueño.
Las energías perversas atacan primero a la parte más externa de nuestro organismo, la piel, lógicamente la parte más vulnerable, ya que está en contacto con el exterior. La piel, en MTC, depende del órgano del Pulmón.
El Pulmón es considerado por la Medicina Tradicional China como el encargado de defender al organismo de los ataques externos, así como de mantener la temperatura corporal, a través del control de los poros. Si en nuestro organismo hay exceso de calor, abre los poros para bajar la temperatura a través de la sudoración, si por el contrario hay frio interno, el pulmón cerrará los poros para evitar la pérdida de calor.
Es importante que seamos conscientes que nuestra salud depende en gran medida de nosotros. Ayudemos a nuestro organismo y a nuestro Wei Qi en su labor.
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